Flor de Picá
- Paula Rojas A.
- 29 sept 2017
- 2 Min. de lectura
La picá, ese lugar de Chile que nos representa tanto. El local, restaurant, fuente de soda, bar, etc. que tiene las comidas así llamadas chilenas, los precios convenientes, las porciones generosas y el ambiente que hoy llamamos Guachaca y que con La picá de Gloria como ejemplo, les contaré de qué se trata.

El restaurant La Picá de Gloria, ubicado en el Barrio Yungay, fué elegido para inaugurar mis Fiestas Patrias y la de otros amigos. Con el ímpetu que da un feriado largo, dinerillos extras que caen por ahí y la perspectiva de días más primaverales llenos de pura celebración, decidimos que el evento sería de corte popular, es decir iríamos a una Picá. Nada de elegancias, ni ambientes hipsters o eclécticos sino el lugar donde encontraríamos los líquidos más representativos de estos territorios: Chicha, Terremoto, Borgoña, etc. (¡salud por eso!) y donde los precios son económicos.
La Picá de Gloria cumple con todos los requisitos y además está en un contexto barrial que refleja mucho nuestra clase mediana forma de vivir. La casas pareadas, los cité, las antiguas casas aristocráticas, los adoquines y tantas cosas que podríamos nombrar.
Además nos encontramos con un ambiente cargado de figuras de porcelana, antiguos teléfonos, portadas de revistas viejas, radios, etc. Como si se tratara de una casa de los alrededores abierta al público con todo su mundo decorativo expuesto.
Terremoto y chicha fueron mis elecciones, papas fritas con un pebre muy bueno para compartir y empanadas de queso. La atención muy cordial. Recomiendo ir y enterarse de los días en que hay música, por esos días se presentaría un grupo de cueca chora.
Hay un detalle que representa perfectamente el espíritu de una Picá: Un letrero que decía:

Por favor,
no sacar las botellas
y vasos a la vereda

Comments